La cremallera de la maleta se cierra, me voy para Irlanda. Un día escuché:”¿Te interesaría una beca Erasmus; país europeo a elegir?”…sopeso… [es un tren que solo pasa una vez… aquí me ofrecen trabajo, pero solo cubro gastos, cama y comida, soy un esclavo].
2020, el mercado laboral fluye, hoy aquí, mañana allá, soy un mercenario, mi sindicato soy yo. Portabilidad, experiencia vital, IDIOMA. Mad Max. Me largo, intentare sanear mi cabeza. Abriré la ventana, que entre aire fresco.
¡Eh!, Prepáralo bien, yo, un mes. Pasaporte, tarjetas, ropa adecuada… ¡Y!, un beso abuela: “Tranquila que vuelvo”
¿Me limitará el idioma?, ¿Tendré estrés, miedo, me adaptaré?; ¿y si me enamoro y me quedo?… Bien, rompe con todo eso. La sabiduría cuesta amig@. Nadie progresó sin esfuerzo. Ahí está el sofá, elige pastilla Neo.
Beso mi cruz, entro en un avión y aterrizo en otro contexto. Me siento como en la luna, sin red, empieza el juego. What is this?!?Lo veo todo, desconfió de todo y no es para tanto. Hay ambulancias, montañas, cielo gris, casas de colores primarios, otros sabores; todo es mar, todo es verde, todo muy bello. Problemas con el idioma: lucharé. Qué guapa es, ¿pero…? ¿Cómo es? Así todo.
De repente sufro y comprendo al inmigrante, gracias. ¡Y yo con dinero!
Peleo por integrarme, desarrollo mis habilidades profesionales; encajando en Irlanda y aprendiendo el idioma abro mi currículum al mundo entero.
Los irlandeses, buena gente.
Un tren que solo pasa una vez… Tu eliges, es todo muy bello.